domingo, 29 de noviembre de 2009

Antecedentes de la Investigación

El Historiador Cristian Camacho nos da a conocer en su libro “Corrupción en Venezuela” un análisis histórico con ideas y nociones psicogenéticas y sociogenéticas del fenómeno investigado y sus antecedentes más relevantes a continuación:

El origen estructural de este fenómeno en Venezuela viene dado por el carácter de su expresión. La corrupción actual, a pesar de ser una manifestación de la coyuntura, adquiere un rasgo histórico-estructural por tres razones: es un acontecimiento social de ámbito significativo en el espacio; tiene trascendencia social por encima de expresiones cuantitativas; y mantiene su presencia constante a lo largo de una línea histórica.

El torrente petrolero produjo un desbordamiento en la mentalidad y en el carácter de los venezolanos. El país se transformó en otro por obra y gracia de una riqueza fácil, mágica, artificial y no trabajada. De aquí se originó la corrupción en el grado excesivo que hoy conocemos porque la disponibilidad súbita de sumas cuantiosas, posibilitó el despilfarro, la malversación, el robo y el carácter venal de las consciencias. Así, el petróleo separó históricamente la mentalidad de los venezolanos y rompió el transcurso de una línea histórica. Pero en realidad no fue así la línea histórica de la sobrecarga delictiva nunca ha sido rota, y aún cuando la sociedad y sus estructuras han sido modificadas, en el fondo conserva el mismo sentido lógico en sus esquemas de conductas y respuestas.

En consecuencia, no puede afirmarse con seriedad que la corrupción actual, como proceso, permanezca históricamente desconectada de aquella acontecida durante la colonia y el siglo XIX. Las sociedades a menudo confrontan problemas y situaciones que pueden tener o no un origen histórico. La corrupción tiene ese origen porque, a pesar de los cambios, en el fondo persisten los mismos inductores y situaciones que en principio la produjeron. También se considera que el cambio operado en Venezuela, de un país rural y agropecuario, a otro sustentado en la producción petrolera, ha sido el acontecimiento histórico más importante, y que los otros, aún cuando también lo son, no guardan la trascendencia que tuvo el petróleo. Esto puede ser cierto. Sin embargo, pareciera no entenderse que cuando ocurrió ese cambio, ya estaba bien formada y establecida la nacionalidad y la personalidad histórica, el espíritu, la mentalidad y los rasgos distintivos del carácter venezolano, es decir, una estructura mental y una lógica del sentido conforme a las cuales se orientaban los criterios para actuar y tomar decisiones.

En líneas generales, esos criterios para administrar el petróleo operaron bajo la misma lógica impuesta en 1810 y 1830 para administrar la Hacienda y distribuir los empréstitos, tanto en la República como en el período guzmancista; y fueron los mismos criterios que se utilizaron para administrar la renta y el boom petrolero después de 1920, en 1945 y 1974.

Al respecto, las evidencias históricas son elocuentes. En lo relativo a la mentalidad derrochista y dispendiosa que caracterizó al primer gobierno patriota, el Libertador dice lo siguiente: “La disipación de las rentas públicas en objetos frívolos y perjudiciales; y particularmente en sueldos de infinidad de oficinistas, secretarios, jueces, magistrados, legisladores, provinciales y federales, dio un golpe mortal a la república, porque la obligó a recurrir al peligroso expediente de establecer el papel moneda, sin otra garantía que las fuerzas y rentas imaginarias de la confederación”

El Regente Heredia fue más incisivo y directo al acusar al gobierno patriota de malgastar “alegremente en pocos meses”, dos millones de pesos en fiestas, celebraciones, lujos, regalos, grados militares, aumentos de sueldo, formación de ejércitos inútiles, etc. En sus Memorias señaló a los gobernantes de actuar cómo si pertenecieran a “una nación sólidamente constituida, y diez veces más rica y numerosa”; y a los oficiales del ejército de ostentar “un lujo y una molicie que convenía más a sibaritas que a Republicanos”

También José Domingo Díaz, con vehemencia, señaló a los mantuanos en términos más fuertes. Al respecto dice que el ambiente del Congreso reunido e instalado a principios de 1811, se caracterizó por lo siguiente: “Los días de su instalación lo fueron de fiestas públicas ordenadas por el gobierno y en las cuales no brilló menos la dilapidación de aquel tesoro...reunido en los años anteriores. Baste para comprobarlo sólo decir que importó 5000 pesos fuertes un templecito adornado con vasos para luces de colores, puesto enfrente de la casa del Congreso y cuyo legítimo costo no había alcanzado a 300...hacia el mes de junio, los tres millones de pesos fuertes que se encontraron en depósitos el 19 de abril y todos los productos de las rentas ordinarias habían desaparecido...”

Más adelante agrega Díaz que para fines de 1811: “...ya habían desaparecido todos los fondos públicos y depósitos particulares; habían sido consumidas todas las rentas corrientes de aquel año; se habían gastado más de cuatro millones de pesos fuertes y no había recurso para cubrir las enormes erogaciones que se habían superfluamente formado...

Después de 1810 continuaron las irregularidades en la administración pública, particularmente en las aduanas y en los organismos encargados de controlar y reprimir el contrabando. Precisamente, la corrupción masiva practicada en la Renta del Tabaco, unido a la circunstancia bélica, originó en 1813 el decreto de pena capital para los culpables de fraude. La pena de muerte contra los corruptos la decretó Bolívar no solamente para Venezuela. En 1819 la legalizó en Colombia y en 1824 en Lima y Trujillo; igualmente fue ratificada en el Congreso de Lima en febrero de 1825, justamente cuando ya España había sido derrotada en lo militar. Quizás por esta razón los decretos de 1826 en adelante ya no la contemplan. En Venezuela no se conocen casos concretos de ejecución de corruptos, a pesar de que la actividad contrabandista y el delito aumentaron de manera considerable.

En 1832 los funcionarios de la Renta del Tabaco se quejaban del exceso contrabandista y de la impunidad “protegida descaradamente por los jueces locales”. Por esta razón, los delincuentes se atrevían a construir cabañas, chozas y cobijos donde a la vista de todos guardaban mercancía de origen ilícito; los resguardos mientras tanto, conocedores de estas guaridas, no osaban registrarlas por estar amparadas “bajo las garantías del asilo doméstico”

Un respetable hombre público, Santos Michelena, se quejaba (1832) de que la administración debía soportar, “sin poder remediarlo”, a un funcionario “negligente, omiso, inepto”, y a quien la opinión pública señalaba como responsable de “connivencia, malversación, colusión y peculado”. Muchos de ellos se caracterizaban por exhibir lo que no podían tener honradamente, y además, “vivir con la esplendidez y lujo de un rico capitalista o propietario”. El cargo público era considerado por la sociedad como propiedad de quien lo ejercía. La resignación o la complicidad social se hacían evidentes cuando “nadie se presta a declarar lo que sabe”, ni tampoco “concurrir a la justificación de unos hechos, cuya existencia se vocifera por todos fuera de los tribunales”, todo esto formó parte de una crisis global de los poderes instaurados por la nueva República. El Ejecutivo fue uno de los más afectados por el envilecimiento ético de muchos funcionarios. Al respecto, son muy conocidas las malversaciones realizadas por Francisco Antonio Zea cuando fue Presidente de la Gran Colombia; también los robos de Miguel Peña, por lo cual tuvo que huir de Bogotá y buscar la protección de Páez en Venezuela.

El mismo José Antonio Páez, a pesar de su riqueza, recurrió al peculado y a otros delitos como el tráfico de influencias para conseguir un préstamo del Banco Nacional. Luego de las exacciones de un empréstito arbitrario para financiar la guerra en enero de 1862, Páez fue señalado de utilizar parte de ese dinero en beneficiar a sus hijas, quienes reclamaban el pago de perjuicios en una finca heredada de su madre, la difunta Doña Barbarita Nieves. Mientras tanto, a los empleados no se les pagaba el sueldo respectivo y los soldados permanecían sin recibir ración.

El ministro más importante durante la dictadura, Pedro José Rojas, negociaba contratos ilícitamente aprovechando su posición. Algunos de estos negocios son registrados por Pedro Núñez de Cáceres. Uno de ellos fue el relacionado con la provisión de vestuarios. Este contrato fue hecho con un comerciante de apellido Servadio y Monsanto en septiembre de 1862 y por el cual ganó 15 mil pesos. También estuvo vinculado a los siguientes convenios: del gas, junto a José María Larrazabal, Felipe Jiménez, Servadio y Monsanto y Don Antonio Ríos, y por lo cual obtuvo una tercera parte del total que fue negociado en Nueva York; la construcción del faro en Los Roques, cuyo costo fue de 20 mil fuertes, y en donde fue socio de Marcelino Martín y de un tal Chataing; el negocio de la sal, en el cual ganó una tercera parte junto a Marcelino Martín, la Casa Boggio y Eloy González de Valencia; la provisión de armamentos y vestuarios, negocio que compartió con Marcelino Martín y Justino Anzoátegui; el arreglo y composición de calles, junto con Alejandro Viso, quien no componía ni arreglaba nada, pues lo que hacía era “remendar con malísimo empedrado algunas cuadras”; y finalmente, el negocio de acueductos donde actuó al lado del gobernador Miguel Mujica. Pero antes de que Pedro José Rojas llegara al poder, se negociaban y se cobraban contratos por obras inconclusas o no ejecutadas. Pedro Núñez de Cáceres menciona algunas: carretera Caracas-Aragua (vía El Valle), de la Compañía Bermúdez y Marcano, a un costo de 60 mil pesos; carretera La Cuesta de Auyamas a Guarenas, del contratista Felipe Jiménez, a un costo de 20 mil; otro contrato de Felipe Jiménez por 100 mil pesos; carretera al Tuy, del contratista Faustino Bermúdez, a un costo de 100 mil pesos; carretera Barquisimeto-San Felipe, del contratista Eduardo Ortiz, a un costo de 40 mil pesos; Penitenciaría de La Trinidad, del contratista Olegario Meneses, a un costo de 10 mil pesos; Puente del Guaire, del contratista Juan Cristósomo Hurtado, a un costo de 40 mil pesos.

Los hermanos Monagas también estuvieron implicados en hechos de corrupción cuando ejercieron la presidencia. De su clan se destacó la esposa de José Tadeo, Luisa Josefina Oriach, quien realizó negocios muy turbios con vales y recibos pertenecientes a empleados públicos. El 8 de abril de 1858 el pueblo de Caracas quemó una muñeca que simbolizaba a una Judas Iscariote. “Esta Judas representaba a Doña Luisa la mujer de Monagas, y tenía, en una mano unos papeles de crédito, y en la otra un bolsón lleno al parecer de dinero. Tanto es el odio a esta familia, que llaman generalmente “la Dinastía Monagas”.

El gobierno de Julián Castro fue una gestión de escándalos y corrupción. Durante el período marzo 1858 y agosto 1861, transcurren en la presidencia de Venezuela tres personajes: Julián Castro, Felipe de Tovar (heredero del Conde de Tovar), y Pedro Gual. En cuestiones de ética administrativa, la historia no recoge mayores elementos positivos de esta gestión. Sin embargo, si hubo en esa época hombres al menos con vergüenza. Uno de ellos fue el general oligarca Eduardo Carrillo, quien sin ninguna necesidad, se suicidó de un balazo en la boca por hallarse incurso en algunos delitos de carácter administrativo y en el robo de 18 mil pesos. Núñez de Cáceres compara este suceso, poco frecuente en la historia de Venezuela, de la forma siguiente: “Más prudente ha sido Mariano Mora: en los ocho meses que manejó la Tesorería no llevó siquiera libros: se robó una de cuarenta mil pesos, y no se ha tirado una pistola”.

Otro gobierno de características parecidas fue el del Mariscal Falcón. Este personaje se hizo famoso por su manirrotismo: administraba la hacienda nacional como si fuera patrimonio personal, regalaba títulos, otorgaba recompensas y obsequiaba dinero tomado de las arcas públicas. Durante la presidencia del general Falcón (1864), fue famoso un empréstito contratado en Londres de 1.500.000 libras. El 40 por ciento de este dinero (600 mil libras), se fue en pago de comisiones, y el resto se lo repartieron los generales federalistas. El general José Antonio Sotillo rechazó 40 mil pesos que le ofrecieron, es decir, menos del 5% del monto total.

Dos hombres tan importantes en la historia de Venezuela como lo fueron Guzmán Blanco y su padre, salieron enriquecidos del gobierno cuando todos sabían que no contaban con “fortuna personal sólida” en el momento de llegar al poder. Juan Pablo Rojas Paúl fue acusado de un desfalco millonario. Joaquín Crespo e Ignacio Andrade presidieron gobiernos caracterizados por el peculado. Cipriano Castro y J.V. Gómez fueron denunciados por corrupción y de manejar los bienes públicos como si fueran los propios. Igualmente muchos funcionarios subalternos, así como los últimos de la jerarquía burocrática, recurrían al juego ilícito como una forma de resarcirse de los innumerables perjuicios ocasionados por el Estado. Los soldados, en varias oportunidades se dedicaron al pillaje y al robo porque no recibían sus pagas, o en su defecto las cobraban incompletas o muy retrasadas. En el área de la administración pública era un acontecimiento notorio cuando ocurría un cambio de ministro y a su vez llegaba otro “con un nuevo enjambre de funcionarios”. Los empleados en sus días postreros en el cargo aprovechaban para saquear los bienes del ministerio, tal como lo describe Friedrich Gerstacker en 1868: “...se llevaban no solamente todo el papel, sobres y plumas, comprados después de todo por cuenta y crédito del Estado, sino también los tinteros (...) en ciertos casos hasta las carpetas y sus sillas; y los nuevos funcionarios, sin un centavo en caja y crédito igualmente nulo, tenían que averiguárselas para conseguir poco a poco nuevo material...” Refiriéndose a este mismo aspecto, Núñez de Cáceres menciona “desórdenes y excesos” protagonizados por los funcionarios salientes después de la elección de J.T. Monagas: “Luego que vieron acercarse los últimos días de su poder, se entregaron a una especie de latromanía en todas las ramas: de especulación: contratas reiteradas con Pardo [el banquero], contratas con Hand, contratas sobre Huano; arrebatiña general (...) como no se ha visto ni entre los beduinos. El Ministro Ceballos contrató su Memoria con el doctor Pedro Pablo Castillo por la escandalosa suma de cinco mil cuatrocientos pesos, cuando Salvador Larrazabal ofreció imprimirla por ochocientos: ya se entiende que dividieron entre sí la cantidad: ésta fue satisfecha por el tesoro público. Las órdenes libradas contra las Aduanas absorben las importaciones por más de cuatro años; de suerte que el nuevo Presidente no tendrá con que empezar los gastos de su administración”

Pero el vicio por apropiarse del menaje y de otros bienes públicos menores, no era exclusivo de los empleados o funcionarios de mediana o inferior categoría. También algunos de alta investidura incurrían en la misma costumbre. Pedro Núñez de Cáceres coloca un ejemplo: “La hermosísima alfombra que se compró para el Senado se la apropió el Vicepresidente Dr. Joaquín Herrera, y la puso en la sala de la gran casa de alto que compró, y reedificó suntuosamente. También quitaron los candelabros de plata, y los globos geográficos que existían en la casa de Gobierno. Se guardaban asimismo en la Secretaría del Interior muchas monedas de oro y plata de diversas Naciones, como medallas antiguas, y desaparecieron en tiempo de Simón Planas...”

Para evaluar el problema de la sobrecarga delictiva en los primeros años del siglo XX, es decir, poco antes de la explotación masiva del petróleo, es útil la lectura de una Instrucción Pastoral redactada por los obispos venezolanos en 1904. En ella se definen frente al problema de la corrupción administrativa en Venezuela y expresan alarma por la nefasta incidencia de este fenómeno en el seno de la administración pública.

Se lamentan los clérigos, no sólo del latrocinio vulgar y cotidiano de algún delincuente de oficio, sino particularmente de aquellos robos públicos denominados decentes: Nos referimos -decían los obispos- a ese género de fraudes ya tan generalizado que consiste en apropiarse con harta facilidad de lo ajeno por medio de ganancias exageradas en negociaciones ilícitas... Naturalmente que se referían a las diversas combinaciones entre el sector público y privado con el propósito de enriquecerse a través de “fraudes públicos generalizados”, tanto de dineros como de otros recursos nacionales. “...nos referimos a la lepra del peculado, que corroe todo el organismo nacional, siendo ya principio aceptado por la casi universalidad de los criterios que defraudar el erario público no es pecado... ya casi no se conceptúan como robos sino la obra brutal y grosera del ratero o del salteador, mientras el campo vastísimo de las otras especies de latrocinio, de donde proviene el mayor desequilibrio moral y material de los pueblos, está completamente abierto a la humana codicia”, Y agregan: “Ya nadie se contenta con los proventos legítimos de su empleo, sino que cada uno se sirve del suyo para aumentar por medios reprobables sus recursos y fortunas, o para dilapidar mayores sumas de dinero en las exigencias del lujo y la satisfacción de todos los apetitos de la sensualidad”.

Visto lo anterior puede inferirse que: 1.) La corrupción en su forma de sobrecarga delictiva existía desde mucho antes de que Venezuela se transformara en país petrolero; 2.) aunque sea un tanto discutible concebir todas las transformaciones ocurridas después de 1920 como un producto de la “riqueza fácil”, debe admitirse entonces que la economía agroexportadora (anterior al petróleo), tuvo un origen muy diferente, y sin embargo, la sobrecarga delictiva predominaba como conducta pública y civil de muchos; 3.) Quienes asocian la corrupción como producto de una “indigestión de dólares”, lo hacen porque ignoran la presencia continua de la sobrecarga delictiva antes de esa fecha, particularmente en 1945, y de manera especial a partir de 1958-1960, cuando de hecho los poderes públicos y los partidos bloquearon la lucha contra la corrupción, colocando obstáculos políticos, organizativos, presupuestarios e institucionales a la Comisión Investigadora Contra el Enriquecimiento Ilícito[1]

Bases Teóricas

§ ¿Qué es corrupción?

En su sentido más básico la corrupción es el abuso del poder público, para beneficio privado. Ahora bien, muchas definiciones parecen limitar tal vicio al poder público, lo cual no resulta alejado de la realidad pues todos los Gobiernos son propensos a la corrupción; sin embargo, expertos consideran que el sector privado desempeña un rol preponderante como cómplice y generador de corrupción. Sin duda, ante un fenómeno tan complejo, señalar víctimas y victimarios termina por involucrar a toda una Nación.

Medina (2006), en su monografía titulada: “Orígenes, ramificaciones y consecuencias del lavado de dinero y como este mal afecta la seguridad hemisférica”, define la corrupción como:

Los comportamientos llevados a cabo por una persona o por un grupo de personas, que se consideran transgresores de las normas sociales. (Por consiguiente) el hecho de que exista variabilidad dentro de las normas sociales hace que la calificación de un concepto como corrupto dependa y esté ligado al momento histórico y social como al sistema valórico vigente”

§ ¿Cuáles son las formas más comunes de corrupción?

Así como el concepto de corrupción varía de acuerdo al país, al igual que el reconocimiento de actos ilegales; existen variadas formas de corrupción. Las más comunes se mencionan a continuación:

-Tráfico de influencias

-Sobornos

-Extorsión

-Prevaricación: Delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario (Definición Diccionario de la Real Academia Española)

-Fraudes

-Nepotismo: Desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos. (RAE)

-Impunidad

-Malversación: Delito que cometen las autoridades o funcionarios que sustraen o consienten que un tercero sustraiga caudales o efectos públicos que tienen a su cargo (RAE).

§ ¿Un país puede presentar mayor tendencia a la corrupción?

Aun cuando se trata de un problema mundial, las formas de corrupción varían de país a país, al igual que los niveles de tolerancia; de allí que algunos países son más propensos a la corrupción. Un ejemplo de esto son las naciones más pobres y con elevados índices de analfabetismo, y es que los individuos más vulnerables suelen ceder fácilmente a las manipulaciones de sus Gobiernos. En teoría, la sociedad juega un papel vital dentro de la lucha contra la corrupción como controlador del Gobierno, su deber es exigir la rendición de cuentas y el cumplimiento de las leyes; pero en sociedades que no poseen los medios, ni la información, necesidades básicas como alimentación y vivienda prevalecen sobre cualquier otra.

En el otro extremo se encuentran los países con riquezas naturales y/o productores de petróleo y gas. Por ser blancos atractivos para empresas extranjeras, prevalecen las negociaciones deshonestas y los sobornos entre estas y el Gobierno, con el objetivo de obtener concesiones. Además, al generar importantes ingresos producto de las exportaciones, se termina restando importancia al desarrollo productivo del país y surge la manipulación con la finalidad de prolongar el control del poder.

De igual forma las naciones con poco respeto a los derechos humanos e indiferentes al cumplimiento de las leyes, generan un círculo vicioso en el que las malas administraciones generan más pobreza y en consecuencia, una sociedad débil que no reacciona sino que permanece pasiva ante las acciones de su Gobierno. Según el Profesor Jeffrey Sachs: “…Los países pobres alcanzan menores niveles de corrupción cuando se protegen los derechos civiles. Cuando la gente tiene la libertad de reunión, de expresión y de hacer públicas sus opiniones, la sociedad se beneficia no sólo por la creciente gama de ideas que se debaten, sino también porque se mantiene controlada la corrupción. No debe sorprender que los regímenes corruptos comúnmente tomen medidas en contra de los medios de comunicación, los sindicatos y las asociaciones de profesionistas. En África, los países menos corruptos como Ghana también tienen una mucho mejor protección de las libertades civiles que otros países más propensos a la corrupción como Chad y Etiopía, que son aún más pobres.”

§ ¿Cuáles son los costos de la corrupción? ¿Se pueden medir?

Las consecuencias de la corrupción afectan todos los aspectos políticos, económicos, sociales e incluso ambientales de un país; además de ser el principal obstáculo de la Democracia.

Precisamente en un sistema democrático, la corrupción conlleva a la pérdida de valores en la sociedad y de credibilidad en las Instituciones; limita las inversiones que benefician a la comunidad, distorsiona los mercados y la justa competencia, a la vez que incrementa la apatía y la frustración de los ciudadanos que cada vez son más renuentes a participar activamente en el desarrollo de la Nación y por el contrario contemplan la emigración como una opción. Genera más pobreza, y lo que resulta aun más preocupante: costumbre por parte de la sociedad, incapaz de protestar porque lo considera inocuo, y que en su lugar, termina formando parte de la inmensa red de corrupción.

Ahora bien, básicamente la corrupción no se puede medir; pues lógicamente se desconocen las cifras implicadas, por ejemplo, en un caso de soborno, a menos claro que haya sido descubierto y ampliamente reseñado; pero generalmente es mayor el número de casos impunes. A esto se suma un hecho importante: no siempre se involucra dinero; muchas veces se comprometen favores u otros servicios que resultan aún más difíciles de cuantificar. Sin dejar a un lado por supuesto, que el costo social es incalculable.

§ ¿Qué es el Barómetro Global de Corrupción?

El Barómetro Global de Corrupción es un informe presentado por la ONG Transparencia Internacional, el cual recoge los resultados de encuestas realizadas a habitantes de 69 países, en relación a su opinión sobre la corrupción, la percepción que poseen de sus Instituciones en cuanto al grado de corrupción y la predisposición que tienen de cometer actos deshonestos… entre otros aspectos. El propósito de este informe es servir de complemento para los analistas de este fenómeno y coadyuvar al desarrollo de acciones efectivas en la lucha contra la corrupción. Anualmente, Transparencia Internacional publica el Índice de Percepción de Corrupción, el cual mide en una escala del 0 al 10, cómo perciben los ciudadanos la corrupción del sector público y privado de su país. Según esta escala 0 es “MUY CORRUPTO” y 10 es “AUSENCIA DE CORRUPCIÓN”.

De acuerdo a los resultados del 2009, Venezuela ocupa el lugar 162, con un puntaje de 1.9; siendo el segundo país más corrupto del Continente Americano después de Haití. Mientras que a nivel mundial el país considerado más “transparente” es Nueva Zelanda con 9.4 puntos y el más corrupto es Somalia con 1.1 puntos.

La fiabilidad de este índice ha sido objeto de dudas, principalmente se critica el hecho de que se basa en encuestas a ciudadanos, lo que implican un alto grado de subjetividad; y algunos de sus detractores han ido más allá al considerar que los índices pueden ser manipulados para beneficiar a los países involucrados en el estudio.

De hecho, como respuesta a los resultados de la encuesta de Transparencia Internacional, recientemente el diputado de la Asamblea Nacional, Ricardo Sanguino declaró: “… al Gobierno bolivariano lo califica solamente la población venezolana, que se ha visto beneficiada desde hace 10 años por una política de inclusión en materia política, social y económica”. De igual forma la Contralora General encargada de la República Bolivariana de Venezuela, Adelina González, rechazó el informe presentado por la organización Transparencia Internacional, alegando que: “…esta organización está financiada por el Banco Mundial; por lo tanto Venezuela no reconoce a esta institución representante de la sociedad civil, puesto que recibe recursos de otros países e intereses”.

§ La Corrupción en Venezuela. ¿Parte de nuestra idiosincrasia?

La corrupción no es problema reciente en nuestro país. Camacho en su libro[2], realiza un planteamiento interesante al enfocar el estudio de la corrupción desde tres perspectivas: como conducta, como fenómeno social del presente y como hecho constante en el proceso histórico.

Ya se ha abarcado el estudio de la corrupción como fenómeno social y sus efectos. En cuanto a su carácter histórico, bibliográficamente las fuentes no son abundantes, generalmente se tratan de artículos de opinión o denuncias. De manera que se prestará especial atención a la perspectiva de la corrupción como conducta del venezolano, involucrando el análisis de las estadísticas proporcionadas por Transparencia Internacional.

Llama poderosamente la atención como la corrupción en Venezuela no se percibe como un hecho aislado, exclusivo de los Gobernantes y ambiciosos empresarios; y es que el ciudadano humilde, consciente o no de ello, en algún momento ha recurrido a formas deshonestas para alcanzar un determinado beneficio. Se trata de una disyuntiva en la que suele encontrarse el venezolano quien recurre a estos mecanismos por ser el camino más fácil (y en ocasiones el único) que le permite superar las barreras de la burocracia y las restricciones que el propio Gobierno le ha impuesto. En el otro extremo, muchas veces son los mismos ciudadanos los que sabotean a la sociedad, robando pequeñeces en lugares públicos y desobedeciendo normas elementales, propiciando el desorden público. ¿En qué punto el venezolano deja de ser una víctima de la corrupción para convertirse en cómplice?

En palabras del autor Camacho: “…El propósito de estas reflexiones no es ´hablar mal´ de nosotros, sino alertar de que todo esto no es normal que ocurra en un país. Es corriente y hasta normal la existencia de corrupción en cualquier órgano administrativo, por muy ´culta y civilizada´ que sea la sociedad donde sirve; pero eso sí: siempre y cuando el delito se mantenga bajo límites de tolerabilidad social. Sin embargo, lo que ha pasado y pasa en Venezuela se caracteriza por una situación en la cual se han rebasado los límites tolerables.” Sin duda la complejidad de este fenómeno amerita estudios más exhaustivos que generen verdaderas soluciones, si las hay.

§ Presentación y análisis de los resultados publicados por Transparencia Internacional.

A pesar de los argumentos de sus detractores, por tratarse de una fuente que no está directamente involucrada con la división política que hoy en día caracteriza al país, los resultados de esta ONG fueron considerados los más equilibrados.

A simple vista, estos resultados pueden no ser sorpresivos. Es común que en un país donde impera la corrupción, sus ciudadanos consideren incompetente al Gobierno, especialmente cuando existe diversidad de acciones que así lo ratifican; sin embargo resulta preocupante observar como la apatía y el escepticismo se encuentran tan arraigados en los venezolanos. Porcentajes considerables de la población objeto de estudio, se inclinaron constantemente por las opciones que calificaban a los respectivos organismos como: NI HONESTOS, NI CORRUPTOS. En el mismo orden de ideas, se observa que la credibilidad de los venezolanos hacia sus instituciones se encuentra considerablemente afectada como consecuencia de años de corrupción y Gobiernos ineficientes, y es que incluso la empresa privada y los medios de comunicación fueron calificados como MUY CORRUPTOS por la mayoría de los encuestados (39% y 34% respectivamente).

Lo que resulta aun más grave es el hecho de que el Poder Judicial sea percibido por el 46% de los venezolanos como EXTREMADAMENTE CORRUPTO, seguido de un 28% que lo considera MUY CORRUPTO. Esto conlleva a que aun cuando el 51% considere que el problema de la corrupción en nuestro país es BASTANTE SERIO; opte por no formalizar una queja o denuncia (83%), porque considera que no tendría ningún efecto (38%). El resto afirmó no saber cómo hacerlo (12%), lo que demuestra fallas importantes de información a los ciudadanos sobre el ejercicio de sus derechos; mientras que un 23% teme represalias y 19% toma como pretexto la burocracia del país.

§ Casos de Corrupción en Venezuela

Los casos que se pueden tomar como ejemplo de corrupción en nuestro país, son realmente abundantes. A continuación se reseñan dos casos específicos, con motivo de contrastar momentos históricos diferentes y destacar el impacto que tuvieron dentro de la sociedad venezolana.

RERECADI

En el año 1989 se destapó uno de los escándalos de corrupción más grandes de la historia venezolana. El Presidente Carlos Andrés Pérez ordenó la investigación de un fraude a la Nación por más de 3.000 millones de dólares, que tenía su origen en la sobrefacturación de importaciones con dólares preferenciales, autorizados por RECADI a varias empresas del sector privado durante 1988; este hecho implicaba al ex presidente Jaime Lusinchi y a la Oficina del Régimen de Cambios Diferenciales (RECADI).

Con el inicio de las averiguaciones, las reacciones no se hicieron esperar, el ex Presidente Lusinchi realizó diversas declaraciones exonerando su culpabilidad, a la vez que el número de denuncias aumentaba sustancialmente. Se señalaron múltiples implicados e incluso muchos funcionarios desaparecieron del ojo público y el peso de la justicia. Y es que RECADI fue un instrumento utilizado por funcionarios públicos, empresarios, políticos y particulares para traficar influencias, otorgar y recibir privilegios y ventajas económicas, evadir leyes y responsabilidades y lucrarse en grupo e individualmente. Dicha estafa se cometió en un lapso de seis años, y lo peor, durante uno de los períodos más difíciles que ha sufrido la economía venezolana. Lo más irónico de este caso, es que sólo Ho Fuk Wing, un ciudadano chino con domicilio social falso y actividades comerciales totalmente desconocidas, acusado de ser dueño de un grupo de empresas implicadas en el caso; resultó ser el único detenido que pagó condena por el caso RECADI. Aún más increíble fue el hecho de que su detención se produjo por accidente tras cometer una infracción de tránsito.

De RECADI quedó entonces la sátira de lo que la generación del 80 recuerda como "El chinito de RECADI"; y las inevitables comparaciones que surgen hoy en día con CADIVI.

El El maletín de los 800 mil dólares

El 4 de agosto del año 2007, un empresario venezolano de nombre Guido Antonini Wilson fue detenido en Buenos Aires cuando intentaba ingresar a Argentina, un maletín que contenía cerca de 800 mil dólares en efectivo que no habían sido reportados ante las autoridades de la aduana. La noticia no tardó en levantar suspicacias; el destino del dinero no era aclarado, y rápidamente se comenzó a rumorar que el objetivo era beneficiar la campaña de la entonces candidata presidencial, Cristina Fernández de Kirchner.

Entre los detenidos destacaban 4 venezolanos:

Moisés Maionica, abogado de profesión y amigo de Jorge Rodríguez.

Henry Rangel, director de la DISIP.

Franklin Durán, copropietario de Venoco.

Carlos Kauffman, copropietario de Venoco.

Una vez que la noticia llegó a los medios, los Gobiernos de Argentina y Venezuela, negaron los supuestos. Por su parte el Presidente Hugo Chávez se encargó de desmentir lo reseñado por los medios alegando que el caso implicaba a un ciudadano y no al Estado Venezolano, sin embargo, múltiples evidencias como videos y grabaciones desprestigiaron al Gobierno de Hugo Chávez y la situación se complicó con el transcurrir de los meses. Se corrió el rumor de que Rangel, Durán, Maionica y Kauffman habían sido contactados por el gobierno para silenciar a Antonini y cubrir el origen de los dólares encontrados en el maletín, el cual no era otro que PDVSA. De igual forma se afirmó que en el vuelo abordado por Antonini, existía otra valija, mucho más grande que contenía 4.2 millones de dólares. Antonini negó en todo momento conocer el contenido del maletín y alegó que cuando lo tuvo en sus manos fue por un acto de “caballerosidad” al momento de ayudar a sus colegas con el equipaje. Recibió el trato de sospechoso y posteriormente, de testigo del hecho.

Finalmente, Estados Unidos acusó a los detenidos de violar una ley que obliga a los agentes de Gobiernos extranjeros a registrarse ante la Fiscalía General para poder actuar en el país como tales.

Sin embargo ninguno de los acusados enfrentó cargos de espionaje, en su lugar, los fiscales presentaron cargos de conspiración y les acusaron de actuar como agentes del Gobierno venezolano para acallar el origen y destino del maletín incautado en Argentina. En el juicio se destaparon más casos de corrupción, todos relacionados con el alto mando venezolano. Maionica y Kauffman se declararon culpables, cumpliendo condenas de 24 y 15 meses respectivamente; mientras que Durán afirmó su inocencia pero más tarde fue declarado culpable y sentenciado a 4 años de prisión.

Presentación y Análisis de los Resultados

Se presentan los resultados obtenidos del procesamiento y análisis de los datos derivados de la encuesta realizada a 30 alumnos de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, con el propósito de dar respuesta a los objetivos planteados en el estudio.

Como podemos observar los estudiantes de la FACES no escapan a la extensa red de corrupción instalada en el país. Poco más del 50% ha recurrido a pagos extra para agilizar trámites, lo cual puede considerarse como una forma de soborno, aunque resulta complicado generalizar tal hecho sin conocer de lleno las circunstancias. Sin embargo, estos pagos a terceros sí implican abuso de poder y tráfico de influencias por parte de estos últimos, por lo que aun cuando los estudiantes excusaron esta actividad alegando las innumerables restricciones que les dificultan realizar los trámites por su cuenta o acorde a la Ley, estas acciones sí contribuyen con la corrupción; lo cual aceptó el 73%.

Al indagar en relación con el tipo de trámites que pretendían realizar, destaca en primer lugar el trámite para pasaportes; resulta casi indignante que incluso para obtener un documento personal tan vital como este, los venezolanos tengan que recurrir a terceros porque no pueden acceder a la información o simplemente lo consideran mucho más cómodo. Lo mismo ocurre con las licencias de conducir y las divisas; de hecho, en la pregunta abierta contenida dentro de la mismo encuesta, en la cual se requería la opinión de los estudiantes sobre si se consideraban o no cómplices de la corrupción por pagar dinero extra para agilizar, y en algunos casos realizar trámites; varios afirmaron que aun cuando intentaron realizar el trámite por la vía legal (para el caso de las licencias), de igual forma eran extorsionados por los funcionarios públicos, quienes a cambio pedían determinadas sumas de dinero. Caso similar ocurre con la adquisición de vehículos, además de las dificultades que de por sí enfrenta el sector automotriz, en opinión de algunos, la compra de este bien tiene más similitud con una subasta, en la que el mejor postor sale beneficiado.

El caso de las divisas es mucho más complejo aun, la corrupción desatada con CADIVI, misma que ha generado aún más restricciones para el venezolano; resulta tan amplia y compleja, que amerita un análisis exclusivo, el cual escapa de los objetivos de este trabajo.

Actualmente el fenómeno de la corrupción se encuentra realmente arraigado en el país envolviendo cada vez más venezolanos y abandonando las elites para involucrarse incluso en los trámites más comunes que podamos imaginar. Lo más preocupante es que la corrupción, en efecto, muchas veces es la única salida, por lo que algunos ni siquiera consideran sus actos como deshonestos (así lo afirmó aproximadamente el 27% de los encuestados). El venezolano y su débil memoria siguen acostumbrándose fácilmente a la adversidad, adaptándose irresponsablemente a las circunstancias, olvidando sus derechos y cediendo a caprichos ajenos.






16 comentarios:

  1. COMENTARIO DE: Jessica Castiglione

    La corrupción se conoce como el mal uso público del poder para conseguir una ventaja ilegítima, generalmente secreta y privada.
    De acuerdo con ello, la historia de Venezuela se ha visto envuelta por un sin número de actos de corrupción, que no sólo están representados por lo que se conoce como el “boom petrolero” o de cómo se ha manejado el país bajo una economía rentista y mono productora; Venezuela tiene una larga trascendencia de hechos e irregularidades en la administración pública que a través de los años han creado o forjado una nueva mentalidad en la ciudadanía hasta el punto en que no existe un verdadero reconocimiento de lo que es un acto ilícito, ya que se ha vuelto algo cotidiano o del día a día el recurrir a la utilización de influencias, sobornos, nepotismo e incluso fraudes para conseguir hasta las cosas más simples, y las personas lo toman como algo normal y no como un acto deshonesto.

    ResponderEliminar
  2. Hola,

    el tema de la corrupción en Venezuela me parece muy interesante y es una cosa que me da mucha rabia aquí en este país. En Alemania, como también se pudo ver en el mapamundi de la presentación, el nivel de corrupción es muy bajo. De hecho conozco casos en la política o en el deporte por ejemplo pero así en la vida diaria es una cosa desconocida. Nunca en Alemania trates de pagar dinero a un policía, etc. te van a tomar preso.
    Que no existe corrupción en mi país es muy importante para mí. Aquí, la polícia que se supone que debe ayudar a uno, es tan corrupta, tan injusta. Me sorprende que los venezolanos no hayan hecho nada contra esta injusticidad. Como se pudo ver en la grafica de la presentación, la gente piensa que quejarse no va a ayudar a mejorar la situación. Desgracialmente parece ser una situación muy complicada porque ¿hacia quién se van a dirigir a quejarse? ¿A la policía, al gobierno? Espero que con el tiempo puedan controlar la corrupción en Venezuela. Brasil también consiguió bajar un poco la corrupción en su país.

    ResponderEliminar
  3. Tratar temas como la corrupción en las aulas de clase es de gran importancia, en principio para conocer realidades y también para crear valores en los estudiantes.

    Muchos afirman que la corrupción en Venezuela es una consecuencia de que seamos un país petrolero, sin embrago esta práctivca era comúin antes de la "llegada" del petróleo, tal y como nos lo presenta en trabajo expuesto. Otros autores, que estan de acuerdo con la afirmacion anterior dicen que la conducta corrupta de los venezolanos encuentra sus raices en la colonización, en la manera en como se tomo posesión los territorios y las riquezas de Venezuela, con la llegada de los españoles.

    De una u otra manera la corrupción está presente en el día a día de los venezolanos. en el trabajo realizado se mencionan varios tipos de corrupción (trafico de influencias, fraudes, extorsion, impunidad, nepotismo, prevaricación) lo mas triste de este asuento es que si prestamos atención por un segundo todos ellos se observan en Venezuela e incluso se hacen comunes los casos de esta naturaleza.

    Algo que en lo personal me llama la atención es que en Venezuela muchas veces la creación de obras y organizaciones públicas se ve como un negocio para pocos.

    Una de las peores consecuencias de tantos años de coruupción es que los venezolanos estamos cada día comentiendo o siendo cómplices de la misma.

    ResponderEliminar
  4. Respondiendo a la pregunta planteada por nuestras compañeras expositoras, a criterio personal apoyo el comentario hecho en clase por la profesora Dulce Monagas en el que nos ejemplifico con su experiencia en el campo laboral como los valores familiares influyen de manera directa y hacen a una persona correcta, justa, con ética, respeto por si mismo y por los demás, actualmente el inculcar valores es algo que se ha perdido, podría decir que no del todo y lo afirmo porque personalmente me han enseñado a hacer las cosas de manera correcta pero si es la gran mayoría que prefiere o incluso como nos lo demostraron los resultados de las encuestas presentadas se ven obligadas a aceptar la realización de actos ilegales. El punto en el que el venezolano dejo de ser víctima para convertirse en cómplice de la corrupción, es el momento en que se olvida de que las cosas deben hacerse de manera correcta para lograr el respeto de los demás, para ser reconocido como ejemplo a seguir, por lo correcto y justo de nuestros actos, para incluso valorarnos nosotros mismos; y luego preocupándonos mas por la facilidad y el beneficio económico que se puede derivar de caer en la corrupción, porque ese es el problema la búsqueda continua de acumulación de riqueza que ciega al venezolano ambicioso de dinero y poder.

    ResponderEliminar
  5. Wenyii Barrios..
    la corrupción en Venezuela data desde el siglo XIX aproximadamente cuando pasa de ser un país rural y agropecuario a ser un país sustentado en la producción petrolera, es ahí cuando se empiezan a ver los síntomas de corrupción en Venezuela, debido a los altos ingresos que ha tenido el país a causa de la renta petrolera y el mal cumplimiento de las leyes que siempre hemos vivido los venezolanos, los gobiernos a través de la historia se han caracterizado por ser corruptos ya que no hay un sistema judicial que cumpla a cabalidad las leyes y sea imparcial a la hora de hacer justicia. Casos de corrupción en Venezuela miles, muchos aun todavía si ser aclarados ante la sociedad, el gobierno actual se ha caracterizado por ser el gobierno mas corrupto de la historia siendo este el que ha tenido los mayores ingresos jamás vistos antes, por ende, no es justo que vivamos en una economía altamente inflacionaria donde además sistemas como el sector salud, vivienda, desempleo, inseguridad, educación, tienen niveles altamente deficientes.

    ResponderEliminar
  6. GISELA COLMENARES

    Los problemas de la economía se han agravado hasta transformarse en una crisis integral que involucra todos los sectores del país, por cuanto amenaza la calidad de vida de todos y cada una de las personas.

    Vulnerados por la ineficiencia y corrupción de un sistema judicial entre el cual están especialmente desprotegidos todos los venezolanos, ya que, lamentablemente los ciudadanos han cambiado sus valores y ética profesional por servicios, favores especies, y dinero en la mayoría de los casos; con el fin de ascender y obtener beneficios propios siendo esto observado cotidianamente en las instituciones públicas como privadas aumentando pobreza y desidia, los indicadores estadísticos hablan por sí solo acerca del tema de corrupción, arbitrariedad seguridad social; estamos en un país que exige una reorganización y reestructuración de la justicia con el objeto de mejorar la situación moral, económica y social del venezolano que el cumplimiento de las leyes y el apego a derecho estén presente y no se dejen en el olvido, así fortaleceremos la condición humana y transformaremos los nuevos caminos que debemos emprender.

    ResponderEliminar
  7. sin duda que la corrupcion es una problematica social bastante preocupante en nuestro pais y se debe a numerosos factores la falta de conciencia del venezolano, la poca estabilidad economica, la falta de creacion de valores fundamentales en el seno familiar, aquel dicho popular que dice " el que tiene el poder podra usarlo a su conveniencia" aplica en la mayoria de los casos de la vida social y politica de un pais, cada quien busca su beneficio particular y el de sus familiares y amistades, pensamiento que si bien es considerable parece ser totalmente erroneo en un mundo donde nadie se procupa por el bienestar de una comunidad o de un niño pobre y desamparado donde cada dia existe mas injustica y mas hambre producto de malversaciones de fondos y falta de interes por parte de los entes gubernamentales que solo se dedican a su propio enriquesimiento, si bien es bastante dificl casi imposible extinguir por completo la corrupcion tendriamos que nacer de nuevo y volver a existir en un mundo nuevo y completamente diferente donde la personalidad humana se comporte de otra manera y tenga un sentido comun no solo en su favor sino tambien en las demas personas que en su momento lo necesiten,venezuela cuenta con tanta riqueza que ningun candidato de ningun partido politico ha sabido como manejarla y tener un criterio que no sea diferente al de la corrupcion

    ResponderEliminar
  8. Es un fenómeno que (en mi opinión) ha nacido por 3 razones

    La primera es que los sueldos de las personas que trabajan en los cargos de la administración pública no tienen el nivel que merecen y por tanto ellos buscan alternativas para generar más ingresos propios, y eso junto a la falta de contraloría por parte de un ente independiente que no solo vele por los intereses de los usuarios sino que además sea recompensado con las diferentes actuaciones contralora.

    Segundo, que los cargos de la administración pública son adjudicados según la política y no por meritos personales, si en Venezuela dichos cargos fueran mantenidos a pesar de las diferencias políticas, tendríamos profesionales que a través del tiempo serian premiados por su honestidad o castigados por su corrupción dentro de algún organismo en particular; y no tendríamos personas dentro de los entes administrativos que tratasen de aprovechar los 3 o 6 años de gobierno para obtener beneficios mal habidos o por tráfico de influencias.

    Y por último las trabas para obtener los beneficios que el ente en cuestión puede ofrecer, es decir, si en Venezuela la cantidad de trámites para obtener un pasaporte, la cedula, o cualquier otro documento, crédito, o gestión fueran menores, habría menos cantidad de funcionarios que podrían incurrir en hechos de corrupción y por ende mas fácil de castigar, y controlar,

    No solo debe haber control, también castigos ejemplares y se debe premiar a quien descubre los hechos corruptos, eliminar trabas administrativas y simplificar tramites, esto junto a sueldos justos y una política de estado (no solo una contraloría que esta manejada por el mismo estado y encubre a los corruptos) que enfrente ala corrupción en todos sus niveles.

    ResponderEliminar
  9. COMENTARIO DE: Adriana Davila

    El problema de la corrupción tiene vieja data, desde que existe la sociedad como tal, esto ha sido una constante en el desarrollo de la economía y país en todo el mundo, pero a pesar de esto se han logrado implementar mecanismos con el objetivo de bajar los índices de corrupción y por tanto el daño que esta causa en la estructuración y confianza de los organismos y poderes que integran los gobiernos.
    El problema realmente en Venezuela no consiste en la existencia de la corrupción, el problema radica realmente en la falta de acciones que se encuentren guiadas por los valores éticos y morales, así como de compromiso real con el futuro de todo un país. La corrupción nace cuando no existe control, cuando las bases que sostienen todas las acciones de un gobierno, no poseen un propósito firme de hacer cumplir la legislación para todos los ciudadanos por igual.

    ResponderEliminar
  10. Comentario de: LOURDES LOBO
    En nuestro país la corrupción es mal que al parecer aqueja a todo aquel que posea cierto poder. Desde hace muchos años en Venezuela se conocen casos de corrupción, es por ello que para el venezolano es algo común y que ya esta arraigado en la mentalidad de la sociedad; las nuevas generación ya no ven la corrupción como un mal grave de la sociedad, sino que lo aceptan y aprenden a vivir con ello; esta es quizá una de las causas para que la corrupción se arraigue cada día mas en nuestra sociedad, aceptarla y no combatirla. Existen países en los que la corrupción no se da y en caso de que alguien cometa algún hecho fraudulento es penado con la ley. En nuestro país no se aplican leyes para actos de corrupción, salvo que quien lo haya cometido este en contra de las ideologías del gobierno.
    ¿Si otros países pueden vivir en una sociedad sin corrupción porque Venezuela no?. Debe de existir alguna manera de disminuir los casos de corrupción en el país, y así quizá con el paso del tiempo seamos un país libre de corrupción (una utopía con el gobierno que impera actualmente en Venezuela).

    ResponderEliminar
  11. la corrupcion es uno de los problemas que observamos con mayor frecuencia, tanto a nivel nacional como mundial, donde el comportamiento de la misma es diferente en cada region, afecta tanto el ambito economico, politico y social, son muchas las causas que le dan origen a la corrupcion, pero la principal, es que la mayoria de las personas permanecen pasivas ante las acciones que toma el gobierno que se encuentra ejerciendo el poder, cosa que no debe ser asi, porque los recursos tanto administrativos, naturales, financieros. etc, son producto de las actividades y acciones que todos realizamos y por ende es tarea de todos velar por que se realice una buena administracion de los mismos, por otra parte se produce el irespeto a los derechos humanos e incumplimiento de la leyes generando asi un circulo vicioso en el que la mala administracion genera mas pobreza.

    ResponderEliminar
  12. Corrupción un tema que lo vemos a lo largo y ancho del país, pero que principalmente aqueja a los países en vías de desarrollo, puesto que su población por ser considerada analfabeta carece de conocimientos esenciales para evitar dicho fraude cometido en muchos casos en contra de ellos mismos.
    La corrupción no solo afecta al país económicamente sino que lo desprestigia a nivel mundial, un país corrupto se caracteriza por poseer un sistema judicial poco confiable, por entes gubernamentales que se enriquecen a sabiendas del delito que están cometiendo en prejuicio de la población afectada, no solo es corrupto el que se adueña de dinero indebido sino el que se presta como cómplice también, sin embargo y por la ausencia de dicho poder judicial el pueblo se tiene que prestar a dicha complicidad y es que en ocasiones es más viable y satisfactorio ser cómplice de dicho mal puesto que así se obtendría algún beneficio en particular como el otorgamiento de un pasaporte, de una cedula o de un préstamo bancario solo por nombrar uno de los muchos procesos en los cuales se da la corrupción.
    Con el pasar de los gobiernos nos damos cuenta que cada vez se agrava más la corrupción y este período presidencial no es extraño a este mal y es que en su campaña política el actual presidente prometió eliminar la corrupción y colocar mano dura a este tema, sin embrago hoy en día vemos que cada uno de sus funcionarios se ha hecho más rico con el paso de los años y no es por el simple hecho de servir o prestar un servicio sino por el mal uso de la autoridad que se le ha concedido y por la falta de un ente contralor encargado de impartir justicia y velar así por la buena inversión de los recursos del Estado

    ResponderEliminar
  13. El tema de la corrupción, es un tema del que se pude hablar mucho, pero lo más importante es saber que este problema no comenzó con la renta petrolera, sino muchísimo antes, lo que ha ocurrido es que se ha ido agudizando el problema con el pasar del tiempo.

    La corrupción no es solo robo de dinero, sino también pagos indebidos por ejemplo para agilizar trámites o el caso más común el tráfico de influencias, y es aquí donde la mayoría de los venezolanos caemos en la corrupción, en muchos casos porque nos vemos obligados y en otros tantos para salir del paso y no caer en papeleos engorrosos que nos podrían quitar mucho tiempo.
    La reflexión por cada venezolano sería ¿realmente debo contribuir en la corrupción del país pagando sólo por obtener todo más rápido, cuando es mi derecho? y es con esta, que debemos frenar el aumento de la corrupción, porque ya es conocido que aunque existen sanciones por tales hechos, realmente no son aplicadas como deberían.

    ResponderEliminar
  14. Carlos Marquina
    C.I 15.928.606

    Acerca de este tema, hay mucha tela que cortar, la corrupcion en Venezuela comenzo desde el momento en el que el petroleo comenzo a dar ganancias tan altas como las que dio, por mas que se intente evadirla es mucha la tentacion de querer tener acceso a los ingresos que se obtenian por la venta de lo que llamaron el oro negro.

    Es obvio que a pesar de que la corrupcion siempre ha existido y muchos se han enriquecido con ingresos del estado, y todo el mundo siempre queria ganar, en la actualidad la corrupcion esta mas descarada que nunca,los recursos se desvian en obras que nunca se culminan y que sus dueños casualmente son familiares, amigos o compadres de algun ministro o trabajador del gobierno, aqui cualquiera que entre tiene la posibilidad de obtener ingresos sea por la via que sea.

    Siguiendo en este orden de ideas, considero que el problema de la corrupcion es algo dificil de erradicar y la enseñanza deberia comenzar por la casa, es decir el mismo gobierno deberia empezar por dar el ejemplo, la triste realidad es que tendremos que esperar quedarnos sin nada para poder tomar cociencia del daño que se esta causando.

    ResponderEliminar
  15. Hola,
    quisiera preguntarles si me pueden dar el fuente del punto "Un país puede presentar mayor tendencia a la corrupción". Sería muy amable, estoy escribiendo mi tesis sobre la corrupción en Venezuela ;)

    Saludos desde Alemania

    ResponderEliminar